Emocionantes descensos en balsas por los rápidos de las aguas del Río Cabriel, descensos en rápel por las laderas del Valle o descensos en piragua por el Rio Júcar. Para los más aventureros, Alcalá de Júcar ofrece un sinfín de actividades que estimulan al viajero más intrépido.
Durante el recorrido, se pueden ver las «casas cuevas» situadas en la ladera y detenerse a contemplar las magníficas vistas que ofrece el pueblo. Se trata de una ruta apta para cualquier visitante y que tiene una duración aproximada de una hora. Una de las más populares es la ruta que parte de la playa Fluvial de Alcalá hasta la Ermita de San Lorenzo. Para los amantes de la naturaleza, las rutas son la elección perfecta para pasar un día ya sea en familia o con amigos disfrutando de un paisaje único con vistas a la Hoz del Júcar. La arquitectura de éste desconocido lugar, excavado en la montaña, deja auténticas joyas como éstas cuevas, que merece la pena visitar. Son de visita casi obligada «Las cuevas del Diablo» o «Las cuevas de Garadén», en las que los más pequeños se sentirán como auténticos exploradores al pasearse por su largo túnel subterráneo. Con poco más de 1000 habitantes, Alcalá del Júcar es el paraíso para los amantes de los deportes de aventura y el turismo rural.Įste pequeño pueblo, declarado Conjunto de interés Histórico-Artístico, ofrece al visitante multitud de interesantes ofertas turísticas, entre las que destacan las Rutas que se pueden hacer por su entorno más próximo o las visitas a las cuevas de su casco antiguo. Alcalá del Júcar, en la comarca de La Manchuela, Albacete, es el destino perfecto para quienes buscan pasar sus vacaciones en un entorno tranquilo y rodeados de naturaleza.
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